Grupo de amigos arquitectos viajando a Vicenza. Solicitamos habitaciones de un determinado rango. Nos la dieron de un standard inferior. En tanto que los turnos de servicio de habitaciones están condicionados a la disponibilidad del personal... tuvimos que quedarnos en la habitación que nos asignaron inicialmente... y cambiarnos a la noche siguiente. Cuando solicitamos una interlocución de calidad nos respondieron que lo habíamos contratado con Booking, quien a su vez lo contrataba a una gestora de alojamientos que era quien finalmente podía tener interlocución con el personal del hotel. Por cierto: personal maravilloso, y supersimpático, que debía consultar con móviles y telefonillos para poder resolver. El hecho cierto es que nuestras habitaciones, value for the money, no fueron las que disfrutamos. E incluso servicios del hotel como el spa, incluídos en el pago de la habitación, no pudimos disfrutarlo: nos ofrecían un jacuzzi exterior, a las 20:30 de la noche.
Con toda nuestra mejor predisposición hacia la belleza de Vicenza, y nuestro entusiasta estado de ánimo... una experiencia muy distinta a lo que planeamos. Creo que los gestores del hotel debieran hacer una reflexión... quizá más personal pueda optimizar su propuesta. O, quizá, deberían de tener los medios para resolver incidencias legítimas de los viajeros... Gracias.