El hotel está muy bien localizado, junto al Hospital La Raza, sobre calzada Vallejo, con acceso casi directo al Metrobús. Instalaciones limpias que lucen casi nuevas, camas muy cómodas y habitaciones silenciosas. Lo que no me gustó es que la coladera de la regadera estaba tapada, por lo que el agua se encharcaba al bañarse. Por otro lado, anuncian en el check-in que el desayuno comienza a las 6:00 AM: pues llegué a esa hora y no había nadie: afortunadamente había café y té, ambos de máquina, pero tenía que salirme a las 6:15 AM y apenas habían puesto fruta y salsas: nada del desayuno estaba listo aún; tampoco habían abierto la entrada principal al hotel en la planta baja. En general el hotel está bien, pero tiene estos aspectos que pueden mejorar.