La primer noche a las 2:30am se escuchaba música muy fuerte, una hora después le bajaron pero continuaban con música. Portazos a cada rato y muy temprano como si arrastraran muebles. El piso estaba sucio, terminábamos con los pies negros. El lavamanos muy estorboso y poco funcional para dejar cosas, no te ponen toalla de manos porque no hay donde colgarla.
Salimos a pasear muy temprano y regresamos poquito antes de las 3pm y no teníamos toallas.
En cuanto a la habitación está súper muy amplio, las camas muy cómodas, el agua caliente, la cafetera muy bien, la secadora y el espejo de aumento muy funcional.
El costo por tener el baño propio me pareció excesivo, el hecho de que el hostal y el hotel estén en el mismo piso, quita un poco la tranquilidad que se busca si vas en plan familiar por el ruido. La vista de la terraza del hostal está mil veces mejor que de la habitación que me tocó.