El hotel está frente al lago, al lado de un cementerio (en.lo.personal, no implica ningún problema, pero alguien podría sentirse mal). Su personal, muy amable. La habitación era un apartamento cómodo, limpio, con vista al lago y muy calentita (fuimos en pleno invierno). El desayuno, sencillo, en una terraza hermosa, con vista al lago. Está sobre la costa, a uno 3000 metros del centro, a 5 minutos con el automóvil. En resumen, una buena opción!!