Llamamos por la tarde para CONFIRMAR la reserva, que no tendría ni por qué hacerlo, y le dijimos a la señora de recepción que llegaríamos tarde, de madrugada, que si habría inconveniente y nos dijo que como habíamos llamado para confirmar no habría problema ninguno en llegar cuando quisiéramos. Llegamos a las 2:00 y nuestra sorpresa es que nos recibe un hombre descalzo, diciéndonos que había dado NUESTRA habitación a otra persona y que YA NO QUEDABAN más habitaciones. Y en lugar de disculparse dijo que habíamos llegado más tarde de la 1:00 y ya él pensaba que no íbamos a llegar. Nos dejó DURMIENDO EN EL COCHE, A DOS GRADOS DE TEMPERATURA en la calle. Nunca he vivido nada así porque creo que no hay nadie con tan poca vergüenza en el mundo y con tan mala educación. Indignada es poco.