Es un mini hotel boutique muy céntrico y lindo aunque en mi opinión deberían escribir q está en una zona de tránsito restringido, y si traes coche y no tienes el permiso para entrar en esa zona, recibes una buena multa. Teníamos un par de compromisos establecidos y tomando en cuenta q no tiene estacionamiento ni valet parking, se deja el coche bastante lejos así q durante la estancia es mejor el taxi pero no tienen ningún sistema para apoyarte con ello, así q entaconadas y corriendo había q salir a buscar nuestro propio taxi, deberían mejorar su sistema para pedir un taxi y q llegue x ti. Mi reserva incluía un vino espumoso pero nunca me lo dieron. Y creo podrían poner batas para tu estancia y rellenar los algodones q ponen en el baño xq había unos a mi llegada, nunca más pusieron otros. Tiene detalles muy lindos y en el área de desayuno tienen muy buena comida y detalles sobresalientes: el pan, la comida muy rica, la vajilla etc, muy bellos. La cama estaba muy cómoda y también las almohadas. Pagué a mi salida y ha pasado una semana y aunque quedaron en mandar la factura a mi correo aún no recibo nada.