Las instalaciones son muy muy lindas y puedes ver el cariño y dedicación puestos en cada rincón. La mitad de las habitaciones no se encuentran en el área principal; las camas son increíblemente cómodas. Alberca de buen tamaño, áreas comunes y de descanso muy agradables, incluso para ejecitarte. La atención por parte de la recepcionista y el dueño es muy muy buena y atenta; tuvimos un par de inconvenientes y nos ayudaron a resolverlos con la mejor disposición.
La limpieza de las áreas comunes (cojines de sillones y alberca) podría mejorar.
Accesibilidad súper cómoda, a unos 15 minutos caminando de la playa principal y literalmente a un costado de la central de autobuses de Sayulita (inmejorable en ese aspecto).
Dos puntos a considerar, es que cuando se usa el espacio de asador en zona común, el humo y olor se mete a las habitaciones circundantes; y dada la forma de la construcción, en medio queda un bar con Karaoke así que los fines de semana suelen ser ruidosos hasta la madrugada.
Es un gran lugar, lo recomiendo. :)