Este hotel tiene dos aspectos que comentar. Desde el punto de vista del edificio y las instalaciones, 5 estrellas. Es espectacular, al menos la zona del palacio, que es donde nos quedamos nosotros. La habitación y el cuarto de baño no eran enormes, pero estaban bien. Un par de fallos, que la recepción sea única para el palacio y para la torre y que las amenities estén un poco tasadas.
La parte negativa, que merece 3,5 estrellas, es que, en contra de lo habitual en la cadena Taj, aquí no te facilitan las cosas: los restaurantes tienen horarios muy restringidos e inflexibles, salvo el de la torre. Su tamaño es tan grande que incurre en los mismos vicios que las cadenas normales: ruido, demasiada gente y trato impersonal. No eliges alojarte en un Taj para eso.