Spa estropeado, no acceso.
Servicio malo y no hablan ni español ni inglés.
La habitación estaba sucia, faltaban toallas.
Encontramos hasta un bastoncillo de oido sucio.
La recepción a la hora del check out estaba vacia, aunque dicen que es 24 horas, realmente es un número de teléfono que no contestan.
El personal sólo habla portugues, no hablan ni inglés ni español.
No había ni calefacción ni aire acondicionado en la habitación.
Cubren el colchón con un plástico, porque van muchos jubilados y debe ser para las pérdidas de orina, pero se suda mucho en la cama.
Intentamos usar el servicio de masages: en la recepción nos dirigieron a la segunda planta, de la segunda planta bajamos a pagar a la recepción y nos dijeron que subieramos primero a la segunda planta. Volvimos a bajar a pagar luego. Un desastre.
No quería dejar de dar algún dato positivo del establecimiento y es que el desayuno estaba bien: fruta(kiwi y sandia), pan y un tipo de bolleria.
habiamos estado previamente en este establecimiento y no nos habian tratado así. las vistas de la habitación son muy buenas.
Después de esta experiencia no volveremos