La pensión es preciosa, las habitaciones están decoradas con mucho gusto. Gracias al aire acondicionado la temperatura y el aire eran muy agradables y pudimos dormir muy bien. El baño es muy espacioso y práctico. El desayuno lo tomamos un día en el jardín y otro en la cocina, ambas muy agradables. La calidad del desayuno, mantequilla, mermelada, yogur, cereales, mortadela…, es buena pero podría mejorar un poquito, cuando las medidas contra la pandemia no oblige a tener todo empaquetado. Las raciones son abundantes. Françoise es muy cordial. Me alegro mucho de haber tenido la suerte de estar en esta pensión maravillosa.