Fatima y el señor, el dueño del Riad, son personas serias, fiables y muy atentos. Nos han atendido y ayudado en todo lo que hemos preguntado, y nuestra estancia ha sido muy agradable e interesante. Fez y el riad, maravillosos, fascinante y un toque de misterio. Si podemos, volveremos sin dudarlo.