Es verdaderamente un hotel boutique, tiene solo 6 o 7 habitaciones lo que permite un servicio muy personalizado.
Se esmeran por prestar un excelente servicio desde la llegada. Había coordinado con anticipación varios pedidos especiales y todos los cumplieron de manera perfecta y con mucha amabilidad.
El hotel es precioso, a 4 cuadras arriba de la plaza principal, no hay nada de tráfico por allí Entonces no se oye el ruido de motos o carros habituales de cualquier municipio de Colombia, Barichara es muy tranquilo y el hotel más aún. tiene una ventaja que tiene parqueadero propio dentro del hotel (muy pequeño pero no se necesita más). Es una casa tradicional de barichara espectacular con todas las amenidades, flores y jardines preciosos, una pequeña piscina (no es climatizada) muy agradable, terrazas y mesas para desayunar o tomarse un trago bajo los arboles. Es sumamente pacifico y silencioso, seguramente no es el hotel para alguien que le guste la rumba o unas vacaciones movidas, por el contrario es súper tranquilo, se puede uno sentar a leer o recostarse en una asoleadora y lo único que se oye son los pájaros, nada más (al menos así es entre semana). Perfecto para relajarse y descansar. Están pendientes las personas del hotel de uno, llevan con frecuencia agua de cortesía con pequeños Pasabocas deliciosos a la piscina, y aparte venden unos mojitos inigualables.
La habitación que tuvimos era amplia, muy sencilla pero con todas las comodidades necesarias.