A la llegada nos recibiĂł en recepciĂłn una mujer prepotente y muy mal educada, con contestaciones groseras y desafiantes. Las habitaciones son amplias y bonitas, la cama de la suite son 2 camas pequeñas juntas (algo nada propio de una suite ya que es muy incomodo para ir en pareja) las almohadas son fatales y el incomodo colchĂłn de muelles se escucha continuamente. El desayuno es lo siguiente a caro, no merece la pena pagar por el, tienes panaderia con horno propio a solo unos pasos. Cenamos una noche en el restaurante del hotel y la organizaciĂłn es pĂ©sima, tardan mucho en atenderte, tomarte nota, servirte, traer la cuenta,âŠ. 25âŹ/pax por un menu muy justito, no vale lo que pagas, ni la comida, ni el servicio.