El hotel está muy bien situado, la decoración de diseño, está limipio, personal amable, el desayuno no muy variado pero con pastelería casera y muy sabroso...
La pega es que es un hotel de 4 estrellas y creo que le sobra alguna por sus instalaciones: no tiene ascensor, los baños son muy bonitos pero poco práticos no haber intimidad, la recepción no existe, o más bien parece un comercio o una cafetería sin relación con el hotel... en definitiva es un edificio reformado reconvertido en hotel pero al que le debería faltar alguna reforma para ser de 4 estrellas, como el ascensor, la recepción o mayor aislamiento en las ventanas y puertas.
En cualquier caso, la experiencia ha sido positiva y repetiría.