El hotel es promedio y las instalaciones se ven un poco viejas. En la habitación asignada, el refrigerador era muy antiguo y hacía un ruido insoportable. Encontré varios detalles de limpieza que deberían mejorar: las llaves del agua estaban llenas de sarro, y había polvo y suciedad acumulada en los rincones y zócalos, además de algunas manchas visibles.
El staff de recepción fue bastante hostil. Intenté comunicarme con ellos desde mi habitación, pero nadie respondió. Llevaba mis propias toallas debido a un problema de dermatitis, pero se las llevaron y tuve que usar las del hotel porque nadie se responsabilizó. Al ir a preguntar por ellas a recepción, ni siquiera recibí una disculpa, y cuando finalmente me las devolvieron, estaban todas húmedas.
Por otro lado, los chicos del comedor fueron más serviciales, pero el menú era muy limitado, sin opciones veganas ni una ensalada adecuada.