El hotel está muy bien situado, limpio, renovado, el personal amable.
Como aspectos negativos, hay que decir que el hotel es muy ruidoso, hay un bar/discoteca justo en la puerta, “Fredo” que está todos los días hasta las 6:00 de la mañana a un volumen insufrible. A pesar de estar en la habitación de atrás se escuchaban las vibraciones durante toda la noche.
La puerta de la calle estaba siempre abierta, con el código de acceso en una pegatina y no siempre estaban en la recepción para controlar si alguien entraba o no, por lo que eso generaba una sensación de inseguridad.
Creo que es un gran hotel, habitaciones cómodas, limpias y muy bien situado, pero que hayan abierto esta discoteca Justo en la puerta y que no controlen un poco mejor la puerta hace que pierda algo de valoración.