El hotel esta en muy buena zona, todo accesible a pie. Aunque tiene varias cosas que de verdad no me gustaron en sus instalaciones. Lo primero es el desayuno, ya que este no es desayuno buffet como en basicamente todos los Holiday Inn en este te hacen salir del hotel a una tipo cafeteria que tienen afuera y ahi te sirven a la carta, las porciones, variedad de platillos y sabor de estos no son buenos. Los waffles son tipo eggo descongelados y no saben frescos, el huevo sirven poco y la consistencia no es la mejor, en fin... la verdad un desayuno muy malo y de porciones nuy pequeñas, incluso servirte cafe lo cual es libre se tiene que pedir y es tardado y malo de sabor. La habitacion (pedi una suite) tiene un gran problema en el baño ya que el retrete es viejo y increiblemente pequeño, de verdad uno no se puede ni sentar comodamente, me recuerda esos viejos baños de los 80s que de seguro es cuando fue su ultima remodelacion. Ademas el closet esta dentro del baño y con tantos closets, puertas y secciones la suite se siente como si alguien pudiera entrar a tu habitacion y esconderse. Mi esposa me hacia entrar primero ya que le daba miedo pasar por cocineta, sala, habitacion, baño y dentro el closet... simplemente no se siente bien la distribucion del cuarto. Y lo mas malo fue el elevador, solo funcionaba 1 para todo el hotel y eran esperas de 5 a 10 min solo para poder entrar o salir, y al estar en 6to piso era muy molesto. Mejor pagar un poco mas y e ir al Fairfield al lado.