Me gustó, sin embargo, llegando había una botella de coca cola en la habitación, la recepcionista no es nada amable, ni buenos días dice… no explica de qué son los cargos que te hacen llegando y al preguntarle por el desayuno su respuesta fue que no sabía, que preguntara en el restaurante. El Wifi es muy malo, funciona un rato si y otro no.
El desayuno está bien, igual todo bien en con el servicio del restaurante.
La ubicación está muy bien, caminando a 5 minutos está el memorial 9/11 y las líneas del metro que te llevan a todos lados.