Lo mejor de este hotel es su ubicación, ya que esta muy cerca de la ciudad y de las salidas tanto como para el sur y para el norte. Destacar también el trato de su jefe de comedor Miguel, un trato muy cercano, amable y de 10. Lo malo: anuncian piscina, incluso en los carteles dentro de las instalaciones y no tienen; teniamos un tercer piso y la habitación llena de hormigas, hasta dos insecticidas gaste en mi paso de 3 días y el no disponer de una mini nevera en la habitación ya que con el calor que hacia no podias ni guardar agua para tener fria. Me esperaba un poco más la verdad.